martes, 25 de septiembre de 2012

Planes para el verano 2013

Sí, es un poco pronto para hablar de planes para el verano del año que viene, pero tengo algunas ideas en mente y necesito gente con compromiso y esas cosas... 

Quiero hacer una sesión de fotos de Hotel Dusk, en la que yo soy Mila Evans, pero me falta un Kyle Hyde e.e Y necesito a uno, o a alguien que quiera hacer de él. 

Voy a poner unas imágenes de referencia...



Así es el personaje. Alto, fuerte, grande, con barba...

Y algo parecido a esto es un cosplay de Hyde (hay muy pocos cosplays de este hombre y del videojuego, y me entristece ._.)

Más datos para KYLE HYDE:

La fecha, el verano que viene.
¿El mes? Ni guarra, pero como para finales de junio principios de julio, más o menos, que luego hace mucho calor. Iré confirmando la fecha conforme se acerque y eso.
¿El lugar? Previsiblemente en el Parque Juan Carlos I, cerca de Ifema. Las localizaciones que tiene me gustan bastante y se pueden sacar unas fotos geniales. Me gustaría tener también algunas en interior, en un piso simulando el hotel; esa sigo buscándola. En cuanto la tenga actualizo.
¿Quién hará las fotos? Mi amiga Carmen. Me encantan sus fotos y maneja la cámara de puta madre.
¿Requisitos? Ser hombre, medir más de un metro sesenta, ser medianamente fuerte y vestirse de la guisa de Hyde. Da igual si no habéis hecho cosplay en vuestra vida, si creéis que valéis, pues eso, comentario y un enlace donde se os pueda ver bien (fotos en plan salidos no, gracias). 


Os anuncio, Rachel ya tiene dueña, así que a partir de ahora sólo aceptaré peticiones de Kyle. ¡Gracias!

Resumiendo, que os agradecería mil que por favor hiciérais caso a esto. De verdad QUIERO hacer esa sesión de fotos y necesito un Kyle y una Rachel (a la cual ya tengo).

Pues nada, espero vuestros comentarios :3

PD: Ya he abierto el blog de Helsinki. Me gustaría que os pasárais y eso. 

domingo, 16 de septiembre de 2012

Porque los sueños, sueños son.
                             - La vida es sueño, Calderón de la Barca

sábado, 15 de septiembre de 2012

Marcas y hermanos

A lo largo de mis 20 años de vida, diferentes hechos y personas han ido dejando sus marcas e improntas en mi persona. Gente que se ha ido, gente que sigue a mi lado, buenos momentos, malos también. Todo nos deja alguna marca, por pequeña que sea.

Y ayer tuve uno de esos momentos que sabes que no vas a olvidar en tu vida. De cómo una conversación puede suplir meses de ausencia. Porque muchas veces, con una explicación te vale. 

Bienvenido de nuevo a casa.

Y para mis "hermanas", siempre estaré a vuestro lado. Pase lo que pase. Ahí estaré, defendiendoos a capa y espada, como he hecho durante este tiempo.

Se fue el abuelo, se fue la abuela, quizás nos miren desde alguna frontera lejana...
Hoy más que nunca me acuerdo de vosotros. Y sé que estéis donde estéis me estáis mirando y estáis orgullosos de mí. Os echo de menos. 



PD: Estoy trabajando ya para darle un lavado de cara al blog, espero tenerlo listo dentro de poco.


La lluvia que precede a la tormenta

Sigue lloviendo aquí. Es inevitable. 

Es una lluvia furiosa, que arremete con fuerza contra todo. Enfadada. Triste tal vez. Malhumorada.

Es la lluvia que precede a la tormenta, la rabia antes de romper a llorar. El enfado y el temblor de manos antes de caer presa de un ataque de rabia.

Y sin embargo, lo peor no es la tormenta, es la propia lluvia. Es el indicador que te dice que las cosas no están bien, que hay algo que falla. Al fin y al cabo, las tormentas no duran para siempre, pero la lluvia sí.

Pero, al fin y al cabo, después de la tormenta llega la calma. Aunque solo sea por un tiempo, pero llega. Un atisbo de esperanza, igual que un rayo de sol en un día nublado. A pesar de que desaparezca, siempre habrá un rayo de sol. 

Sólo hay que buscarlo.

martes, 10 de julio de 2012

Cara de gilipollas. O quizás sólo de imbécil. Pero cara de tonta.

Nadie me advirtió nunca lo que significaba tener una relación así. Una relación que duró lo que tenía que durar, una ruptura a la que no quiero buscar culpables. Nadie me advirtió que no puedes amar sin dejar atrás el pasado, y mucho menos olvidar las consecuencias de cada pequeña cosa que hagas. 

Tampoco me contaron que iba a ser difícil, pero que más difícil es superar una ruptura y no seguir pensando en todo lo que ha sucedido meses atrás. No puedo olvidarlo. Y de hecho no lo olvidaré.

7 meses. Se dice pronto. 7 meses en los que ha habido de todo. 7 meses en los que creí encontrar estabilidad.  7 meses que no olvidaré porque han significado mucho para mí.

Sigo parándome a pensar en muchas cosas, y a seguir llorando de vez en cuando. Al fin y al cabo llorar no es malo; aparte de desahogarte eliminas toxinas y te relajas. Pero muchas veces ni llorar me deja tranquila. No me arrepiento de nada, y mucho menos de haberlo dejado. No me arrepiento de haber empezado, de haber hecho el amor con él. Nada, cero. Todo está bien. Pero sin embargo... Hay algo que me duele. No sé lo qué es ni por qué duele. Y quizás es mejor que no lo sepa. 


No quiero saberlo porque muy probablemente empiece a recordar qué pasó con Ángel y con Pablo. Qué pasó con aquellos chicos que me robaron besos y que por unos pocos meses me hicieran sentir una chica feliz. No quiero seguir recordando el daño que nos hicimos mutuamente por no ser valientes y decirnos las cosas a la cara. Por no ser sinceros, por no tener comunicación. Por una tontería como "no me llames así que no me gusta" o "no me mandes tantos mensajes ni toques porque estoy trabajando". Por tonterías como esas tanto ellos como yo nos hicimos daño; herimos de muerte algo que podía haber salido bien


Tengo miedo a enamorarme. Tengo miedo a ser o demasiado sincera o a callármelo todo. Tengo miedo de seguir haciendo daño. Dicen que de la experiencia se aprende y que de los errores también, pero parece ser que yo no. Que he vuelto a caer en lo mismo, a enamorarme demasiado rápido. O simplemente a buscar a alguien que me diera cariño porque me sentía demasiado sola. 

No entiendo por qué tengo que estar pensando en esto. No debería hacerlo. No puedo permitirme seguir pensando en todo esto una y otra vez, constantemente desde hace 4 meses. Noches en vela pensando en todo esto. Noches que he perdido comiéndome la cabeza por algo que ya carece de valor. Noches en las que sigo pensando que debo seguir adelante, en seguir pensando en acabar la carrera. Noches en las que no duermo porque los recuerdos pesan demasiado. Recuerdos que creía almacenados en algún sitio, guardando polvo en alguna estantería de mi subconsciente. 


No quiero seguir así, no puedo permitírmelo. Supuestamente estoy en la flor de la vida, viviendo un momento único que nunca volveré a ver. Quiero dejar de pensar en esto, de seguir comiéndome el coco por las noches por lo que hubo y pudo ser o no ser. Quiero pensar en ello de vez en cuando pero como algo bueno, no como un recuerdo que pese. Y creo que no voy por el mejor camino.

Tengo que ser fuerte, tengo que repetirme a mí misma que no puedo seguir así. Tengo sueños, aspiraciones, muchas cosas por hacer, y desgraciadamente poca vida por delante. No debo (ni quiero) seguir anclada en el pasado. Tengo que seguir delante. Y lo haré, aunque tenga que borrarte de mi vista (y de mi vida) durante un tiempo. Helsinki es una oportunidad de poder cambiarlo todo. Y creo que no la desaprovecharé.

No quiero que esto se tomen como unas disculpas, simplemente son... Cosas. Pienso demasiado sobre todo y luego pasa esto. Es un simple desahogo, ya está. No le busquéis los tres pies al gato porque esto no lo tiene. Es lo que pienso ahora mismo, y ya está. Me cuesta recuperarme de los golpes, en gereral de todo. Si habéis conseguido llegar hasta aquí, enhorabuena. No creo que todo el mundo pueda leerse esto sin abandonarlo. En fin, que me rallo mucho y tal.

Son las 2.18 de la madrugada, mañana tengo mi último examen de 2º de carrera y no tengo ni un ápice de sueño. Que alguien se apiade de mí mañana. Y de nuevo os doy las gracias a los valientes que se leen estos tochos. Se os quiere.